La solución para esas prendas que ya no nos ponemos o que están deterioradas por el paso del tiempo, es transformar, reinventar, innovar… adaptar a patrones más modernos y a las nuevas tendencias, teniendo así la oportunidad de volver a estrenar una prenda ya olvidada.
La piel tiene varias cualidades y una de ellas es que, puede remodelarse. Este procedimiento nos permite revitalizar la prenda dándole flexibilidad y confort, recuperando así su belleza original.
Reciclada y rediseñada para el estilo actual parece marcar las casillas de la asequibilidad y la moda responsable.